Érase, érase
Un cubito de hielo,
Que poco a poco,
Se le iba haciendo un agujero.
Y cuando se derritió,
Vio un pequeño sombrero
Con un alba y un pelo.
Un arcoíris de colores vio luciendo en el cielo.
Nubes de hielo, copos de fuego.
¡Me derrito!
Me dijo el cubito de hielo.
Se mete en la mente
Que me espante,
la misma cara
Ausente, congelada, abobada
Y siempre presente.
Pues un hombre de hielo,
Con piernas ardientes...
¡Me derrito!
Al ponerme en el fuego impenitente.
Una luz cegadora me despertó en el cielo.
¿ Quién eres?
Víctor Gil Fernández
---2006----
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